Esto no es una cita

Hola a todos y a todas y bienvenidos un día más a mi blogg! Hoy os vengo a traer una nueva reseña de una escritora que ya visteis en el blogg, Kris Jordan. Espero que os guste. Un beso!

Autora: Kris L. Jordan

Páginas: 278

Fecha de Publicación: 2014

Editorial: Autor-editor 

Género: Narrativa Romántica

Precio: 2€ ebook

Abigail es una chica que se muda desde su cuidad natal hasta Nueva York para ejercer de psicóloga, pero no solo por eso decide dar ese giro de 360º a su vida. Se ha divorciado y su padre parece preferir a Roberto, su ex marido, que a ella. Ahora ella está cumpliendo un sueño: estar en el cuerpo de policía ejerciendo de psicóloga. En la comisaría se encuentra a Caled, el comisario un chico  de pelo negro y ojos verdes que se interesa inmediatamente por ella. Pero ella va a lo complicado, se acaba fijando en Darach un escocés rubio de ojos grises que la vuelve loca. Allí también estará Emma, una amiga de hace muchos años y dejará a Isabella, su amiga de dallas atrás. La cual se verá en situación de viajar en busca su amiga para buscar trabajo. Mientras Aby tiene que decidir si admitir que está o no enamorada. 

Últimamente me salen libros de hace bastante tiempo. Este lleva dos años pendiente y los que quedarán en mi bote así que no os asustéis si de repente llega uno de hace cuatro o cinco años, como va a llegar en las próximas reseñas. Este libro es sencillo, me ha gustado. Aunque mi favorito de esta escritora de momento es sin duda alguna "Me quedo contigo" y lo podéis encontrar en el blogg buscando por el nombre de la autora en la fila de la izquierda! El final me lo esperaba y no me lo esperaba, es decir, sabía que alguna pareja tendría que terminar pero no las tenía todas conmigo. Es muy bonito y tierno. Darach me gusta muchísimo como hombre y Caled también. Aby se podía haber quedado con cualquiera, que son dos buenos hombretones y además policías, no se puede pedir más. 

-Ha sido preciosa- dije mientras cogía un pañuelo de papel que Darach me estaba ofreciendo.

-No sabía que eras tan sensible.

-Siento defraudarte- dije poniéndome a la defensiva.

-No me defraudas, me encantas.

Nota: 8/10